La vida empieza a tener sentido cuando ayudas a otro a ponerse de pie y a andar.
Cuando respiras hinchando tus pulmones de aire, y notas que no estás solo a pesar de estar en el desierto.
Cuando miras al cielo y ves las estrellas que dominan el firmamento, comprendes que no estás solo, comprendes que la vida es mucho más que el simple palpitar de tu corazón.
La vida tiene sentido cuando andas, cuando cambias, y no dejas tras de ti amargura.
Cuando tras de ti has dejado amigos y hermanos, cuando has dejado un grato recuerdo en todo aquel que te ha conocido, es cuando la vida tiene sentido.
Si tras de ti has dejado odio, ésas serán las raíces que darán en el futuro frutos amargos; si la planta que crece tiene raíces de amor, los frutos serán dulces y serán tu alimento en el andar de cada día.
Apoya tu mano sobre el hombro de aquellos que andan contigo, porque si te sientes débil ellos te reconfortarán y si te sientes fuerte andarás más de prisa.
Sabrás quién es el que te quiere cuando te veas reflejado en él.
Si hablas a los demás, que tu palabra sea limpia; pero no hables con orgullo, porque hacerlo es hablar con falsedad.
Si andas por un bosque ten cuidado, porque habrá ramas bajas, te puedes golpear contra esas ramas. No es necesario que las cortes, simplemente agáchate un poco para volver a levantarte inmediatamente, la rama quedará frustrada en su intento de dañarte.
Sólo pasa hambre el que no sabe que tiene dos manos. Si alimentas tu cuerpo para que te sirva, debes también alimentar tu alma, para que también te sirva.
Si quieres saber cómo es Dios, mira volar un ave, mira crecer una flor, mira a los astros moverse, y verás que en ellos se expresa la perfección.
Autor Anónimo.
Que la gracia y la paz de Cristo, estén contigo esta semana!!!!
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